Ponerse las botas
En un comentario a la última entrada, mi hermana me pregunta sobre la expresión "ponerse las botas". Según me cuenta en un episodio de la serie americana "Dos hombres y medio" dan una extraña explicación sobre lavar ropa en el oeste. Mi curiosidad me ha llevado a ver el capítulo en cuestión y efectivamente la historia no tiene ningún sentido, sobre todo porque no tiene porqué tenerlo, ya que simplemente el protagonista intenta salir de un apuro con su hijo explicándole porqué ponerse las botas es sinónimo de hacer la colada. Así en el lejano oeste cuando un vaquero lavaba la ropa en el rió se quedaba desnudo sólo con las botas, y gritaba "botas", "botas" para que todo el mundo supiese que estaba desnudo. Lo mas divertido del asunto es que también he visto la versión subtitulada (la curiosidad sera mi perdición) y cuentan la misma historia pero en esta ocasión hacer la colada no es sinónimo de ponerse las botas si no de "polvo", el polvo que lavan de sus ropas, y esto es lo que gritan los vaqueros para advertir de su desnudez. Resumiendo, que en España vemos una versión censurada.
En realidad la explicación es mucho mas simple. Las botas siempre han sido símbolo de riqueza y poder, no sólo eran mas caras y abrigaban mas, si no que su principal virtud era que permitían montar a caballo, signo inequívoco del status de una persona. Los pobres se tenían que conformar con zapatos bajos, alpargatas e incluso con la única piel de sus propios pies. Cuando alguien, por trabajo o suerte, alcanzaba la riqueza y el poder lo primero que hacia era remarcar su nueva posición "poniéndose las botas". De aquí que esta frase haya llegado hasta nuestros días como sinónimo de enriquecerse o sacar mucho provecho de algo. Hay quien sitúa el origen de la expresión en tiempo de los romanos pero, sin querer ser un experto, la veo poco probable, ya que entonces lo que indicaba la clase alta era el zapato rojo de los senadores, el blanco de los cónsules o las ricas sandalias de los patricios. Las botas estaban reservadas para el ejército.
Y no nos olvidemos del famoso gato que logró fama y dinero para él y para su dueño simplemente "poniéndose las botas".