Fernando, Alejandro y un nudo, el Gordiano.
La idea para esta entrada me la sugirió un gran amigo cuyo único defecto es no leer esta bitácora tan a menudo como debiera. Ciertamente es un idea interesante, ya que nos permite hablar de historia, de leyendas, de leyendas cuasi-históricas que a su vez vienen de leyendas mas antiguas, y ademas descubriremos el origen de una frase de uso común que proviene de una de estas leyendas-historias. Y el nexo de unión de todo esto son dos palabras que seguro hemos oído mas de una vez (ya sea solas o en compañía de otras):
Efectivamente, el "Tanto monta" que podemos leer en muchos escudos de los Reyes Católicos. La explicación mas habitual es la que nos dice que estas palabras son el comienzo de la conocida frase "Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando" que nos indicaría que ambos reyes estaban al mismo nivel y ninguno de los dos era superior al otro. Sin embargo esta historia no es cierta, el mote de "Tanto monta" era exclusivo de Fernando II de Aragón y hace referencia a un antigua historia mitificada protagonizada por el mismísimo Alejandro Magno. (Por cierto, un pequeño apunte, el pareado de "Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando" tampoco es un invento franquista, para quien lo dude puede consultar la Enciclopedia Espasa de 1930 y vera que ya hace referencia a esta frase como falsa pero antigua).
El rey Fernando estaba buscando un símbolo o mote para colocarlo en su escudo y pensó en el yugo, ya que era costumbre que los nobles escogieran motes para sus escudos que empezaran con la misma letra que el nombre de su amada, así yunque empezaría con la Y de Ysabel (según la grafía de la época). El gran humanista Antonio de Nebrija (que posteriormente escribiría la primera gramática de una lengua vulgar, el castellano) le contó la historia del Nudo Gordiano haciéndole ver que podría servir para una explicación de su símbolo.
Según esta historia, a caballo entre la realidad y la leyenda, cuando Alejandro Magno conquista Frigia buscó rápidamente el carro del rey Gordio. Este carro era especial por un complicado nudo que unía la lanza del carro con el yugo de los bueyes, un nudo que ocultaba artísticamente los cabos por lo que era prácticamente imposible de desatar. La tradición y los oráculos predecían que el que fuese capaz de desatar este nudo conquistaría oriente, así pues Alejandro no quiso rehuir el desafió y procedió a intentar desatarlo. Tras mucho intentarlo dijo una mítica frase, "Tanto monta desatar como cortar" y sacando su espada cortó de un tajo el famoso nudo, anunciando que había cumplido con la misión y conquistaría Oriente. Por esto, cuando nos encontramos en una situación difícil, en la que no vemos muy bien todas las implicaciones (los cabos del nudo) decimos que estamos ante "un nudo gordiano", que hasta que no lo desatemos no podremos encontrar la solución al problema.
Nebrija le doró la píldora al futuro rey diciéndole que ya que él iba a ser tan importante como el gran Alejandro porque no coger un mote que estuviera a su altura. Y queriendo rizar el rizo le hizo ver que el mote de su esposa eran unas flechas (por la F de Fernando) que junto al yugo y al lema de "Tanto monta" podían indicar que habían sojuzgado a sus enemigos (los nobles contrarios a la unión) o bien por que se habían sometido voluntariamente (el yugo) o bien por la fuerza de las armas (las flechas) que tanto monta una cosa como la otra.
Hay quien dice que Maquiavelo se inspiró en Fernando el Católico y su "tanto monta" cuando escribió su famosísima e inexistente frase de "el fin justifica los medios".
Y de regalo la historia del rey Gordio, el del nudo. Gordio era un simple labriego que una misteriosa noche observo que un águila se poso sobre su carro (concretamente en el famoso nudo) y permaneció allí hasta el amanecer. Intrigado por el acontecimiento se fue a la capital a consultarlo con los oráculos. No encontró respuesta pero si a una bella profetisa que le llevo ante el altar, primero para ofrecer una ofrenda a los dioses y después para casarse con él, no perdió el tiempo el buen Gordio. En es mismo instante los frigios estaban en plena guerra civil por la sucesión en el trono real y, como era costumbre, consultaron a los oráculos para resolver el problema sin derramamiento de sangre. La respuesta que obtuvieron fue esta: "El próximo rey de Frigia vendrá conduciendo una carreta unida a sus bueyes por un complicado nudo imposible de desatar". La casualidad o el destino quiso que en ese instante apareciera Gordio sobre su carreta con su flamante nueva esposa. Los frigios al verlo y examinar el nudo lo aclamaron como rey. Gordio consagró a Júpiter el famoso carro, nudo incluido, que quedo en el recinto del templo a la espera del gran Alejandro Magno.
Espero haber desatado con éxito el nudo gordiano de contar tantas historias entrelazadas en una sola entrada. Y si no lo he conseguido esperad un momento que voy a por mi espada.