Hoy vuelvo sobre un tema que me resulta apasionante, y mas desde que descubrí la
República de Goust, los pequeños países con situaciones legales extrañas que aun perduran en el mundo, sobre todo en la vieja Europa. Las
Islas del Canal, son un conjunto de islas que, como su propio nombre indica, están en el Canal de la Mancha. Todas ellas tiene un
status peculiar en su relación con el Reino Unido, y son mundialmente conocidas por ser paraísos fiscales. Pero una de ellas, las mas pequeña de todas, se lleva la palma en cuanto a singularidad, estamos hablando de la
isla de Sark.
Esta isla tiene unos 2,5 kilómetros cuadrados y cerca de 700 Habitantes. Se compone de Gran Shark y de Pequeño Shark, ademas de la pequeña isla de Brecqhuo. Si miráis la foto Gran Shark seria el pedazo mas grande, a la derecha tendríamos Pequeño Shark unido al resto por un istmo de unos tres metros de ancho y 90 metros de altura y abajo la isla de Brecqhuo, que como veremos enseguida ha cobrado gran importancia.
En 1565 la reina Isabel I de Inglaterra concedió a Hellier de Carteret el feudo de la isla y la repobló con cuarenta caballeros, dando a cada uno de ellos una porción de tierra. Así comenzó a regirse por un sistema feudal que duro hasta... ¡2008!. El señor feudal, llamado Seigneur, era el máximo mandatario en la isla apoyado por un parlamento llamado Chief Pleads, donde estaban representados los cuarenta terratenientes iniciales y,desde 1920, doce representantes elegidos por el pueblo. El sistema era obviamente estrictamente dictatorial, y el Seigneur conservaba privilegios feudales como recibir un tercio de toda venta de tierras, recibir un pollo de cada familia o ser el único en la isla que podía tener palomas y perros. Este sistema ha permitido que Sark conserve alguna particularidades que le dan un encanto especial para el turismo. Están prohibidos todos los vehículos a motor con excepción de los tractores agrícolas, no hay carreteras ni alumbrado público, motivo por el que ha sido escogida por asociaciones astronómicas como un lugar ideal para observar las estrellas. Ademas, aparte de los impuestos en especias para las clases bajas y la obligación de los terratenientes de mantener armas en su casa para la defensa de la isla, no se paga ningún tipo de impuesto, por el simple motivo de que no hay prácticamente infraestructuras que mantener y todos los puestos públicos eran cubiertos gratuitamente por los terratenientes y el señor.
Pero en 1993 todo este sistema empezó a resquebrajarse. Y no por manifestaciones y revueltas populares ni por presiones de la UE o la ONU, si no por la llegada de un nuevo y multimillonario vecino. David Barclay, co-propietario del Daily Telegraph y otros negocios, compro la isla de Brecqhuo y , tras pagar su parte al Seigneur, se convirtió en terrateniente con derecho a escaño en el parlamento. Pero a partir de aquí comenzaron los desencuentros, cualquier cosa que quisiera hacer en su isla estaba supeditada a los caprichos del señor. Y la gota que colmo el vaso fue cuando otorgó testamento repartiendo la isla entre sus cuatro hijos, cuestión a la que se negó el Seigneur, alegando que eran terrenos del feudo, y por lo tanto no se dividía y lo heredaba todo el primogénito. Barclay comenzó un batalla legal y diplomática que desembocó en un proceso democratizador, que durante tres años y varios pasos adelante y atrás trajo las elecciones de 2008 que eligieron un nuevo parlamento con 28 representantes elegidos directamente por el pueblo.
Aun se puede añadir dos curiosidades mas de este interesante país. En 1990 un físico nuclear en paro llamado Andre Gardes llegó al feudo con un subfusil y llenó la ciudad de carteles anunciando que iba a ocupar la isla al día siguiente. La policía (el Contestable) lo detuvo a la mañana siguiente sentado en un banco y pasando revista a su arma mientras esperaba la hora programada para su golpe de mano.
Y otra mas, una costumbre feudal que aun se conserva es el llamado Clameur de Haro, mediante esta institución si un ciudadano creé que se están vulnerando sus derechos debe de rezar, ante testigos, el Padrenuestro en francés y gritar "Haro, Haro, Haro! A mon ayudante lun príncipe, me agravio consumado!" ( "¡Haro, Haro, Haro ! ¡A mi ayuda, mi príncipe! ¡Estoy siendo tratado injustamente! ) el supuesto agresor debe de cejar en su actividad hasta que los tribunales decidan quien tiene la razón.
Por último comentar, aunque este dato lo tengo en el aire, que el mismo día de las elecciones David Barclay decidió vender su isla y abandonar el feudo, dejando en el paro a uno 100 empleados que tenia en sus instalaciones. Después de montar tanto lió los dejo a todos en la estacada.
Y ya esta bien por hoy, que si descuido un poco mas me sale un entrada mas grande que la propia nación de Sark.