El Tribunal de las Aguas de Valencia
Si un jueves cualquiera estáis por la preciosa ciudad de Valencia (y no digo esto sólo por que sea la mía), y a eso de las doce de la mañana se os ocurre pasear por la Plaza de La Virgen veréis un montón de gente arremolinada alrededor de la Puerta de los apóstoles de la Catedral (la puerta de estilo Gótico). Si podéis acercaros y abriros paso entre la multitud veréis a ocho señores vestidos con blusones valencianos sentados en sillas de madera y cuero y rodeados por una verja. También veréis un alguacil portando un especie de lanza y, si tenéis suerte, algunos huertanos que se acercan y hablan a estos ocho hombres, todo ello en valenciano. Después de esto podréis decir que habéis asistido a una sesión de la mas antigua institución de justicia europea que aun sigue en vigor, y que ademas habéis sido participes de un hecho que forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad reconocido por la Unesco. Habéis asistido a una mas de las miles de sesiones celebradas del "Tribunal de la Aguas de Valencia".
¿Y como funciona este tribunal? pues de una manera sencilla y rápida, cualidades que sin duda le han hecho perdurar durante tantos siglos. El objeto de este tribunal es el juzgar los problemas que puedan surgir entre los regantes de la huerta de Valencia, que toman agua del río Turia por medio de ocho grandes acequias las cuales son: Quart, Benager i Faitanar, Mislata, Favara, Rovella, Tormos, Mestalla y Rascanya. Los ocho señores a los que aludía antes son los jueces de este tribunal, que son los Síndicos de las distintas acequias, y entre ellos uno ejerce de presidente y otro de vicepresidente. Estos Síndicos se escogen por votación entre los miembros de las distintas comunidades de regantes, una por acequia, y según las normas establecidas tienen que ser labradores y trabajar sus propias tierras. Al comienzo de la sesión el Alguacil mayor, ese que os decía que llevaba una especie de lanza que en realidad es un arpón de dos púas que se utiliza para abrir y cerrar las compuertas para el riego, pide la venia al tribunal y empieza a llamar a los denunciados de cada acequia, nombradas éstas en el orden que toman el agua del Turia, Denunciants de la asequia de Quart.... Si hay denunciados se acercan al tribunal acompañados por el Guardia de la acequia en cuestión que expone el caso. El tribunal oye al acusado y a los testigos si los hubiese. Es muy popular la forma de dirigir el turno de palabra con la mítica frase Calle voste y parle voste; calle usted y hable usted. Tras escuchar a todo el que tiene algo que decir el tribunal delibera allí mismo, absteniéndose del proceso el Sindico de la acequia en cuestión, y en unos minutos dicta la sentencia que es inapelable. El propio Síndico de la acequia será el encargado de ejecutar la sentencia. Y ya está, así de sencillo y rápido. Señalar que los propios Síndicos pueden ser acusados y en ese caso simplemente se quitan el blusón y con su sencillo traje de regante hablan al tribunal como uno mas, luego se ponen el blusón y se vuelven a sentar en su silla.
Este proceso se ha repetido invariablemente durante muchísimos jueves, tantos que se pierde su origen. Hay quien dice que ya viene del tiempo de los romanos, aunque lo mas factible es que venga de la época de la invasión musulmana. Intentando concretar se ha fechado su nacimiento en el 964, celebrándose en 1964 su primer milenio, aunque no hay constancia irrefutable de este hecho. Si que tenemos constancia de que cuando el rey Jaime I conquista Valencia dice en "Els Furs", los fueros, que en el tema de jurisdicción del agua se seguirá haciendo lo mismo que en tiempos de los "sarracenos" (musulmanes). Posteriormente este tribunal resistiría todos los importantes cambios del Estado, la unificación de los Reyes Católicos, el Decreto de Nueva Planta de Felipe V, la Constitución de 1812 (con un encendida defensa por parte de los diputados valencianos), la retahíla de constituciones del siglo XIX, la Segunda República, el franquismo y finalmente la Constitución de 1978 y la legislación posterior de nuestra actual democracia.
Hoy, nueve de Octubre, día de la Comunidad Valenciana, en el 773 aniversario de la conquista de la ciudad por parte de Jaime I, he querido hacer una entrada en honor de mi patria chica, espero que a los que no conocíais la existencia del "Tribunal de las Aguas" os haya interesado el descubrirla, y que a quienes ya la conocíais os haya gustado recordarlo.
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Ya conocía el tribunal como castellonense que soy, pero me temo que es imposible evitar estudiarlo cuando estás en la carrera de Derecho. Si no me habrá traído quebraderos de cabeza... XD Pero bueno, está muy bien que gente ajena al mundillo sepa de su existencia, al menos. Me guardo para mí mis puntualizaciones técnicas jurídicas, que bastante revuelo tenemos ya en clase =P
ResponderEliminarHola MIguel ángel, como valenciana que soy también, sí conocía el tema y alguna vez he presenciado "in situ" el tribunal. Como bien dices hay mucha gente alrededor presenciando la sesión. Lo has explicado estupendamente y me ha encantado saber algo más de la historia de nuestra terreta ;-) como que no sabía que calle voste, parle voste venía de ahí. Ay que no tengo perdón jajaja
ResponderEliminarUn besote paisano.
Nacho, esas puntualizaciones jurídicas me temo que son las que he intentado buscar sin conseguirlo, pero bueno, la verdad es que seria demasiado farragosas para este espacio.
ResponderEliminarJolie, muchas veces lo que tenemos cerca es lo que menos sabemos, antes si que solía tomarme algún domingo como si fuera un turista por Valencia, tendré que volver a retomar esa buena costumbre.
Gracias a los dos por vuestros comentarios, me alegra ver que a los "paisanos" os ha gustado, esperaremos a ver que dicen los "foraneos"
Estimado Miguel Ángel, mucho me ha gustado esta entrada, homenaje a una institución milenaria que es y debe ser un orgullo no sólo para los valencianos sino para todos los españoles; respetar, conservar, proteger y difundir este Patrimonio es tarea de todos, porque constituye las señas de identidad y el ADN espiritual de un pueblo.
ResponderEliminarConocía este Tribunal hace ya muchos años a través de la lectura de la obra de otro valenciano universal, insigne escritor, que fue Blasco Ibáñez, quien en el capítulo IV de "La barraca" dedica una pormenorizada y bellísima descripción del lugar de reunión, de los miembros integrantes y del desarrollo de una sesión, en el marco de una novela magnífica, que comenzó siendo un relato corto y que, curiosamente, fue escrito durante un tiempo en que el escritor tuvo que ocultarse en casa de un amigo, tras haber participado en una sonada manifestación.
Hoy me has dado, así, la oportunidad de releerla y de volver a disfrutar de una prosa vibrante y llena de luminosidad.
En cuanto al origen romano del Tribunal, mucho se ha discutido y hoy en día parece dudoso. Hasta el propio Columela, en el s. I d.C., en su "De re rustica" (Acerca del trabajo del campo) se quejaba desde el mismo preámbulo del abandono del campo y trataba de devolverle a la agricultura toda su importancia no sólo económica sino también jurídico-moral; se dió cuenta de que de antemano estaba perdido el trabajo de rehabilitar los campos.
Mil saludos y enhorabuena por la entrada.
Muy interesante el objeto de esta entrada. La verdad desconocía del tribunal, pero me causado gran interés. Algo tan milenario debe de ser simple o muy vital, sino no se entendería por que dura tanto. Este parece ser bastante simple ;). Espero que pueda seguir celebrándose como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Por cierto, recordares esta historia por si algún día visito valencia.
ResponderEliminarUn Saludo.
Uriel
Profe tan interesante como siempre, y muy acertada la alusión a Blasco Ibañez, un genio del naturalismo como el tenia que describir este tribunal. Por cierto "La Barraca" es interesante pero bastante dura, hay que tener estomago para leerla.
ResponderEliminarUriel me alegro que ta haya gustado desde tan lejos.
Gracias por los comentarios y mil saludos.
Bueno, ya que me tientas, te diré alguna cosilla adicional que no sea demasiado 'farragosa':
ResponderEliminarEl Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia es ciertamente milenario, si bien se desconoce su origen. Fundamentado en los artículos 125 de la Constitución y 19.3 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, se regula únicamente en un Decreto de 1932, que se limita a reconocer su existencia y privilegios.
Lo componen ocho síndicos-jueces (la denominación depende, respectivamente, de si ejercen funciones administrativas o jurisdiccionales) de las acequias y comunidades de regantes de la vega que has mencionado. Son elegidos, como regla general por tres años con posibilidad de reelección, democráticamente por cada comunidad de regantes, debiendo ser labradores, propietarios y cultivadores directores de las tierras regadas por la acequia.
El presidente y vicepresidente son elegidos por votación, siendo por costumbre el primero de la margen derecha y el otro de la izquierda (de la vega, claro). Además, el presidente ejerce funciones de policía de vistas y director del juicio, pero no tiene voto de calidad.
Finalmente, me gustaría recordarte (o informarte) que es uno de los dos únicos tribunales consuetudinarios (esto es, basados en la costumbre y no en la ley escrita) españoles, junto con el Consejo de Hombres Buenos de la Huerta de Murcia, órgano administrativo y jurisdiccional especial con origen en la época de dominación árabe.
Confío en que disculparás la parrafada, pero para una vez que hablas de lo mío no podía dejarlo pasar =P
Nuevamente, gran entrada, en serio, muy completa. ¡Sigue así!
Gracias por el aporte. Ese articulo 19.3 de la ley orgánica del poder judicial es lo que estaba buscando. Y muchas gracias pr el halago.
ResponderEliminarSaludos y nos seguimos leyendo.