De los freneticlops y de los berserks
La historia de hoy podría decir que me la descubrieron a medias (aunque con algunos años de separación) dos grandes genios que me han influido poderosamente. El primero de ellos un genio colectivo llamado los Monthy Pyton. Y el segundo casi podriamos decir que es el de siempre, el indiscutible Juan Antonio Cebrian varias veces ya nombrado en esta bitácora ( descubro con asombro que sólo lo menciono en esta entrada a lo largo de toda la historia del blog).
Hace ya algunos años vi la película "Erik el vikingo", ya sé que no es exactamente de los Monthy Pyton, solo de Terry Jones, pero el espíritu del grupo esta presente en toda ella. Cuenta la historia del tal Eric que se cuestiona la forma de vida que llevaban los vikingos y decide marchar a la búsqueda de los dioses para intentar cambiar la situación. Entre los miembros de la expedición recuerdo especialmente a un padre y un hijo que siempre estaban discutiendo, el padre decía que era un autentico freneticlop y dudaba de que su hijo verdaderamente lo fuera, el hijo por supuesto afirmaba categóricamente su condición de tal. Pero ¿que era un freneticlop? según la película seria un guerrero sanguinario sin miedo al peligro que en el momento de la lucha echaba espuma por la boca y peleaba fieramente. Recuerdo que el hijo fingía repetidas veces que le salia la comentada espuma de la boca para satisfacer a su padre.
Años después, en mis tiempos de furgona y radio, escuche un "Pasaje de la historia" de Juan Antonio Cebrian dedicado a los vikingos y descubrí que...¡ los freneticlops existían!.
En realidad se llamaban Berserkers o Berseks y eran una casta separada dentro de los ejércitos vikingos. Y efectivamente entraban en trance y echaban espuma por la boca antes de cada combate. Su ferocidad y valor cercano a la locura eran míticos. Cuentan que cuando estaba esperando la pelea estaban tan nerviosos que mordían sus escudos (como la figura de la foto) en incluso a veces olvidaban que estaba a bordo de un drakar (los famoso barcos vikingos) y se echaban al agua en busca del enemigo ahogándose sin remedio la mayoría de las veces. Sobre le origen de su ferocidad hay varias teorías, algunas apuntan a un trastorno genético que, como en la película, se heredaba de padres a hijos. Otras afirman, con mas acierto en mi opinión, que actuaban bajo la influencia de hongos alucinógenos, o incluso que bebían cerveza contaminada con el famoso cornezuelo del centeno, que con el tiempo se transformaría en LSD. Eran respetados e incluso temidos por sus compañeros y hasta los reyes nórdicos gustaban de rodearse de una guardia personal de estos formidables guerreros, aunque nunca en número superior a doce, seguramente por que mas serian muy difíciles de controlar. Pero el tiempo y las buenas costumbres fue aislando a estos berseks-freneticlops hasta su desaparición de la historia. Aun tuvieron algún momento de gloria en diversas batallas a campo abierto de los vikingos contra ejércitos europeos. La táctica era sencilla pero efectiva y tremendamente efectista. Los vikingos "normales" se colocaban en primera linea protegidos por sus grandes escudos, y detrás los berserkers esperaban ansiosos la pelea. Cuando el ejército contrario estaba lo suficientemente cerca los de la primera linea ponían rodilla en tierra y colocaban sus escudos por encima de sus cabezas, entonces los berserkers apoyándose en estos escudos saltaban sobre el enemigo con efectos devastadores, no sólo por el efecto de sus armas, si no también por el terror de su aparición inesperada.
Como siempre el tema da para muchas opiniones e interpretaciones, pero yo me quedo con el hecho de que una vez mas, siempre que luego nos cuestionemos las cosas e investiguemos, se puede aprender algo nuevo en cualquier sitio.