-No me interrumpas -le rogaba-. Aquí tengo una libra con diecisiete y dos con seis en la oficina; puedo prescindir del café en la oficina, pongamos diez chelines, que hacen dos libras, nueve peniques y seis chelines, con tus dieciocho y tres hacen tres libras, nueve chelines y siete peniques... ¿quién está moviéndose?... ocho, nueve, siete, coma y me llevo siete... no hables, mi amor... y la libra que le prestaste a ese hombre que vino a la puerta... calla, niña... coma y me llevo, niña... ¡ves, ya está mal!... ¿he dicho nueve libras, nueve chelines y siete peniques? Sí, he dicho nueve libras, nueve chelines y siete peniques; el problema es el siguiente: ¿podemos intentarlo por un año con nueve libras, nueve chelines y siete peniques?
-Claro que podemos, George -exclamó ella. Pero estaba predispuesta en favor de Wendy y, en realidad, de los dos, él era quien tenía un carácter más fuerte.
-Acuérdate de las paperas -le advirtió casi amenazadoramente y se puso a calcular otra vez-. Paperas una libra, eso es lo que he puesto, pero seguro que serán más bien treinta chelines... no hables... sarampión una con quince, rubeola media guinea, eso hace dos libras, quince chelines y seis peniques... no muevas el dedo... tos ferina, pongamos que quince chelines...
Y así fue pasando el tiempo y cada vez daba un total distinto; pero al final Wendy pudo quedarse, con las paperas reducidas a doce chelines y seis peniques y los dos tipos de sarampión considerados como uno solo.
Creo que con este pequeño texto extraído de las primeras paginas del "Peter Pan" de James Matthew Barrie se justifica la "necesidad" de esta entrada, a pesar de que hablemos de un sistema monetario desaparecido hace mas de treinta años. Como en este caso en muchas otras novelas y películas nos topamos con esa jerigonza de libras, chelines, peniques, guineas, coronas con unas relaciones entre ellas incomprensibles y una manera de sumar y restar cantidades mas propias de un libro de acertijos que de un sistema monetario mas o menos serio.
Empecemos por la moneda base, la libra esterlina. ¿y por que se llama así? pues muy sencillo, libra por la unidad de masa, si, esa unidad universalmente localista. Universal porque esta en casi todas las partes del mundo y localista porque en cada sitio pesa un cosa, e incluso en un mismo lugar hay varias libras con distintos pesos. Y esterlina por el tipo de plata que componía la libra original , la "plata esterlina", una aleación con mas de un 90 % de plata y el resto de otros metales. Como es natural esta "moneda" de unos 300 gramos de peso no existía realmente, pero era una unidad de cuenta a la que hacían referencia el resto de monedas. En el reinado de Isabel I se instauro la libra esterlina como moneda de uso y se cifro en 1/240 de la antigua libra de plata esterlina. A pesar de que la libra se diga pound en ingles su símbolo es una ele (£) por que deriva del latín libra.
Empecemos con lo divertido, ahora le toca el turno al chelín, moneda fraccionaria de la libra. ¿Y cuantos chelines caben en una libra?, pues ni mas ni menos que veinte. Bueno, no es problema, podemos decidir usar un sistema vigesimal en vez decimal.
Después tenemos el penique, y como estamos en un sistema vigesimal cabrán veinte en un chelín, con lo que la libra valdría 400 peniques, ¿no?. Pues no, ahora el sistema cambia a duodecimal con lo que en un chelín caben doce peniques lo que nos deja la libra con un total de 240 peniques. Como vemos un sistema completamente fácil e intuitivo.
Pero aun tenemos alguna moneda fraccionaria mas, por ejemplo la corona. Esta valía cinco chelines, lo que daría un total de cuatro coronas en una libra. Maravilloso, no sigue ni el vigesimal, ni el duodecimal ni el decimal.
Y para acabar de rematar el tema la mas bonita de todas, la guinea. ¿Y cuanto vale una guinea?, 21 chelines, esto es una libra y un chelín. Como vemos una unidad fraccionaria utilisima. Y lo peor de todo es que aunque la moneda física desapareció a principios del XIX aun se siguen contabilizando operaciones en guineas, ya que se considera un moneda mas elegante y propia de caballeros. También existieron los soberanos, con el mismo valor que la guinea (pero con distinto nombre para hacerlo mas entretenido).
El "Día decimal", que fue el 15 de febrero de 1971, se puso fina a este lío y se dividió la libra en cien peniques. Durante algún tiempo coincidieron peniques nuevos y peniques viejos, lo que convertiría un pequeña compra en un verdadero problema aritmético capaz de volver loco al matemático mas avezado.
Acabaremos la entrada, que si no acabo ya esto sera mas pesado que
la Biblia en verso, con un par de citas. La primera, que sera una imagen, es de
un libro de 1808, cuando la Guerra de la Independencia, que se imprimió para ayudar a la población española con los cambios con nuestro
aliados ingleses:
Y por último una nota a pie de pagina de la novela "Buenos presagios" de Terry Pratchett y Neil Gaiman, en la que trata de explicar el sistema después de hablar de peniques y chelines:
Las unidades más pequeñas eran cuartos de penique, medios peniques, monedas de tres peniques y monedas de seis peniques. Dos monedas de seis peniques = un chelín. Dos chelines = un florín. Un florín y seis peniques = media corona. Cuatro medias coronas = un billete de diez chelines. Dos billetes de diez chelines = una libra (o 240 peniques): Una libra y un chelín = una guinea.
Y concluye la nota con una frase que la podemos dejar como final a modo de resumen:
Los británicos rechazaron el sistema decimal durante mucho tiempo porque lo veían demasiado complicado.