Una guerra nada corriente
O quizás debería decir muy corriente, porque vamos a hablar ni mas ni menos que de la llamada "Guerra de las Corrientes". Y los principales contendientes en esta, presumiblemente, incruenta guerra fueron dos de los mas grandes inventores de todos los tiempos: Thomas Alba Edison y Nikola Tesla.
La figura de Edison creo que es bien conocida por todos. Tras inventar la bombilla incandescente se dedicó a estudiar la creación de centrales eléctricas para alimentar los cientos de bombillas que empezaron a proliferar por todas las ciudades. En 1882 construyó en Nueva York la Pearl Street, considerada como la primera central eléctrica comercial de la historia. Todos los ingenios de Edison, así como sus centrales, se basaban en la corriente continua y durante varios años fue el estandar en electricidad en los lugares donde se iba desarrollando, lo que permitió al inventor amasar un importante fortuna.
Nuestro otro protagonista es bastante menos conocido aunque iguala o supera a Edison en genialidad e importancia, el grandioso Nikola Tesla. Todo un personaje digno de mención que quizás algún día pueda dedicarle una entrada que este a la altura de su personalidad. De origen serbocroata en 1882 viajó a París para incorporarse como ingeniero en la Continental Edison Company, una compañía, como su propio nombre indica, propiedad de Edison. Allí inventa el primer motor de inducción de corriente alterna e investiga profundamente en este campo, llegando al convencimiento de que esta corriente es muy superior a la continua en cuanto posibilidades de funcionamiento y sobre todo de "transporte" de la energía. En 1884 se traslada a Nueva York para trabajar a las ordenes de Edison al que se presenta con una impresionante carta de recomendación firmada por su antiguo jefe, esta decía simplemente "Querido Edison: conozco a dos grandes hombres y usted es uno de ellos. El otro es este joven". Fue incorporado rápidamente y el mismo Edison le prometió 50.000 dolares (una autentica fortuna) si era capaz de diseñar una central de corriente alterna que fuese viable. Después de un año de duro trabajo y haber cumplido su cometido le exige el dinero a Edison, pero este se lo niega diciéndole que era un "chiste americano", no solo eso, si no que también le niega un aumento de sueldo, por lo que Tesla abandona la empresa enfadadísimo con el inventor. Y aquí comienza "la guerra de las corrientes".
Aunque el propio Thomas entiende la importancia de la CA decide obviar todo desarrollo de ella ya que seria perder toda la inversión que había efectuado en CC y centra todos sus esfuerzos en esta última. Mientras tanto Nikola sigue con sus investigaciones y es contratado por otro magnate estadounidense, George Westinghouse que apuesta decididamente por la corriente alterna deseoso de quedarse con el pastel eléctrico. Mientras Tesla ponía la invención y el desarrollo su jefe ponía el dinero y una agresiva campaña de marketing que hizo temblar el dominio de Edison. Este contraatacó loando las bondades de la CC y exponiendo los peligros de la CA. En estas estamos cuando un accidente vino a facilitarle las cosas, un obrero de Westinghouse murió por una descarga eléctrica mientras montaba un torre de alta tensión, lo que propicio a Edison el eslogan que estaba buscando: "La corriente alterna mata". No contento con esto un antiguo empleado suyo, aunque seguramente todavía a sus ordenes, se dedico a hacer terribles demostraciones de la peligrosidad de la CA electrocutando a toda clase de animales, causándoles la muerte inmediata. Y no se paró ahí, en 1890 y para demostrar totalmente los peligros de la corriente alterna inventa un aparato que hoy en día sigue acabando con la vida de muchas personas, la silla eléctrica. Efectivamente William Kemmler, condenado por asesinato, se convirtió en el primer hombre ajusticiado por este método.
Pero una decisiva batalla puso fin a esta guerra. En 1893 se iba a celebrar la Feria Mundial de Chicago y las empresas eléctricas presentaron sus propuestas para la iluminación, siendo la Westinghouse Electric (con las patentes de Tesla) y la General Electric (de Edison) las principales candidatas a llevarse el contrato. La victoria fue aplastante por parte de Westinghouse y Tesla que presentaron un proyecto por la mitad de precio que el de Edison, y así el 1 de Mayo el presidente estadounidense encendía 100.000 bombillas alimentadas por corriente alterna. Tesla había vencido. En 1888 la General Electric reconoció definitivamente su derrota solicitando las patentes de Tesla.
Una muestra mas de la cruenta lucha entre los dos genios se dio en 1912. Según se rumorea se decidió dar el Premio Nobel de Física de manera conjunta a ambos inventores, pero la negativa de estos a verse relacionados con "el otro", llevó a la Academia a concedérselo a otro inventor de menor importancia pero menos problemático.
Por último dos apuntes sobre la actualidad de esta Guerra. Por un lado no se si recordareis la película El truco final (El prestigio), en ella sale Tesla como colaborador del mago protagonista mientras los secuaces de Edison hacen todo lo posible por arruinar al inventor, llegando a destruir sus instalaciones. Claramente esta película apuesta por Edison como "el malo". El otro apunte viene de la mano de un viejo conocido nuestro, Charles Proteus Steinmetz, el pequeño gran hombre de la factura de 10.000 dolares. Su fichaje por la General Electric en 1889 fue una demostración mas de la apuesta decidida de esta compañía por la corriente alterna, tras el fracaso de la continua. Pues bien, gran parte de la información sobre su vida la saque de la pagina del Edison Tech Center y en una parte de su biografía lo comparan con Tesla, viniendo a decir que aunque Tesla era amigo de grandes demostraciones y buscador de la notoriedad el verdadero genio de la corriente alterna no era otro que el desconocido Steinmetz.
Como podemos ver, mas de un siglo después la guerra continua abierta.