¿Por qué son tan peligrosos los rosarios?
"Aquello acabó como el rosario de la aurora". Supongo que habréis oído esa frase multitud de veces y siempre os habrán surgido (como a mi) dos preguntas: ¿que rosario fue ese? y ¿que es lo que paso allí?. No os preocupéis, porque aquí esta el Yayo para ayudaros y cuando hayáis acabado de leer esta entrada... seguiréis sin tener una respuesta clara a vuestras dudas.
Y es que, como ya nos ha pasado mas de una vez, el origen de esta frase se pierde en el olvido y son varios rosarios de varias localidades y por distintos motivos los que reclaman ser el autentico "Rosario de la Aurora".
Este rosario, como su propio nombre indica, se reza de madrugada, y en muchas localidades se hace una procesión con la Virgen del Rosario. Pues resulta que en alguna de estas localidades (podría ser en Cádiz, en Triana, en varios pueblos de Madrid, aunque el favorito es Espera, en la provincia de Cádiz) se produjo un encontronazo con jóvenes que volvían de farra y se dedicaron a insultar a los fieles. Los "rosaristas", no sabemos si después de poner la otra mejilla, respondieron a las provocaciones y la cosa llegó a las manos. Y no sólo a las manos, la pelea subió de nivel y se produjo un auténtica batalla campal, donde las armas favoritas (según todas las versiones) eran los faroles que adornaban el anda de la Virgen. Esta trifulca entre fieles y jóvenes pendencieros es muy posible que si que se produjera en varios sitios, e incluso entre los creyentes y al gente que estaba intentando descansar a esa horas. En varios sitios (por ejemplo, en Triana) el rosario se prohibió en repetidas ocasiones por los problemas que causaba con los vecinos.
Pero tenemos otra historia un poquillo mas elaborada. Nos situamos en Madrid, a principios del XIX. Presidiendo la procesión del rosario iba la imagen de "Nuestra Señora del Rosario". Pero resultó ser que una madrugada también estaba de procesión la imagen de la Virgen del Henar, y quiso el destino que ambas comitivas se encontrasen de frente en un estrecho callejón, y aquí es donde empezaron los problemas. "Nosotros tenemos preferencia porque somos mas veteranos", "la tenemos nosotros porque hoy es el día de nuestra Virgen", "además, nuestra Virgen es mas santa que la vuestra", "eso no me lo dice usted en la calle", " como que no, si ya estamos en la calle" y así hasta llegar a las manos y empezar la pelea, pelea, que acabó, como era de suponer, arrancando los faroles de las andas y liándose a farolazos unos con otros.
Pero, "no se vayan todavía que aun hay mas". Resulta que en México no conocen la frase "como el rosario de la aurora", allí dicen "eso acabó como el rosario de Amozoc". Y lo mas curioso del caso, es que las historias que acompañan a la expresión (que obviamente son dos distintas) están fechadas bastante antes que las de la península, concretamente a finales del XVIII, y en Amazoc, localidad del estado de Puebla en México.
La primera de las historias cuenta que el mencionado rosario era organizado por el gremio de plateros (o el de forjadores), pero en el seno de esta organización había dos bandos que se llevaban a matar, así que la iglesia decidió que los años impares se encargara un bando y los pares el otro. De esta manera se consiguió un paz tensa pero que permitía hacer la procesión sin excesivos sobresaltos. Pero un año hubo problemas climatológicos y se tuvo que suspender el Rosario. Al año siguiente los que se habían quedado sin organizarlo reclamaron sus derechos (capitaneados por una mujer llamada "La Culata", dato importante), pero el otro bando adujo que era año par, por lo que eran ellos los encargados del rosario. La iglesia tuvo que dar la razón a este último bando y organizaron el rosario. El bando perdedor intentó olvidar las penas ahogándolas en alcohol pero ésto (como es de suponer) no hizo mas que aumentar la tensión. Pero la chispa que provocó los acontecimientos fue por culpa del latín (!), en pleno rosario se cantaron las palabras rituales Matter Inmaculatta, pero algunos de los perdedores entendieron Maten a la Culata y a partir de ahí se desató la batalla que todos estábamos esperando, y que supongo que acabaría a farolazos.
Y ya para acabar, la otra versión del rosario mexicano. Cuentan que aparte de la imagen de la Virgen los feligreses podían llevar sus propios crucifijos, pero tenían que pagar al cura medio real por el derecho de sacarlo en procesión. Llegó un hombre con una cruz enorme y pagó su medio real, pero detrás de él apareció una viejecita con un cristo pequeñín y empezó a discutir que como iba a pagar lo mismo ella por su pequeña cruz que aquel hombre con una cruz tan grande, la gente que aguardaba cola se fue sumando a la discusión tomando partido por uno o por otro y poco a poco se fue subiendo el tono hasta que llegaron a las manos. La gente que estaba fuera se acercó a ver que pasaba y se vieron envueltos en la pelea, hasta que todo el mundo se vio metido en una descomunal trifulca, en la que supongo que acabarían arrancando los faroles y golpeándose con ellos.
En fin, como veis una vez mas tenemos un montón de opciones para elegir. Creo que lo que ahora toca es que cada uno elija la suya y discutamos a ver quien tiene razón, hasta que acabemos "como el Rosario de la Aurora /Amozoc". Lástima que por aquí no haya faroles.
Aquí os dejo mi intervención sobre esta entrada en el programa "Maneras de vivir" de "Radio Mislata". Para oírla solo tenéis que pulsar el botón de play.
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