Hoy reproduzco (en castellano) un texto sobre frases hechas de gallos y gallinas que escribí para el llibret de mi falla, Cádiz - Cura Femenia - Puerto Rico, falla Noscarmientas.
-¡Che nano!, ¿Has visto este año
de que va la falla? “Gallina vella da
bon caldo” y hala, toda la falla llena de gallinas y gallos.
-Pues el tema de gallos y
gallinas da para muchas cosas interesantes, por ejemplo esa frase que sirve de
lema de la falla no solo se usa en español, también en italiano, como nos
demostró el gran Valentino Rossi cuando en 2009 ganó su noveno título mundial
con 30 años no lo dudo y se enfundó una camiseta en la que se podía leer “Gallina Vecchia da boun brodos” que como
puedes imaginar se traduce como “gallina vieja da buen caldo”.
-Pues si con 30 años es viejo
¿Qué somos tú y yo? Mejor no me contestes. Lo que me estoy dando cuenta es que
otra frase sobre las gallinas, el llamárselo a alguien cuando es un cobarde,
también se usa en ingles, o por lo menos eso parece viendo películas
americanas.
-Razón tienes amigo mío, en inglés
“to be a chicken” se usa para tachar
a alguien de cobarde o pusilánime. Pero curiosamente “to play chicken” significa jugar a ver quién es más chulo.
-No me parece tan raro, en
español usamos ser un gallo o un gallito para referirnos a alguien que es chulo
y altanero. Ya sabes lo que siempre se ha dicho del sexismo del idioma, ser
gallina es malo y ser gallito es bueno.
-Sin embargo en el tema de las
definiciones de gallo y gallina se podría decir que antes se era más feminista.
En el actual diccionario de la Real Academia si buscas gallo encuentras “Ave
del orden de, bla, bla bla…” y en gallina puedes leer “Hembra del gallo que tal
y tal y tal”, sin embargo en el diccionario de Autoridades, el primero que se
hizo allá por el XVIII, en gallina es donde pone “Ave domestica que tal y
cual…” y el gallo queda relegado a “Macho de la gallina…”
-Y no olvides que quien se va a
la cama pronto se “acuesta con las gallinas” pero el que madruga “se levanta
con el gallo”.
-Y ya metidos en el tema hay
muchas más frases hechas que hacen referencia a gallo y gallinas. Por ejemplo
¿sabes por qué se dice lo de “se ha quedado como el gallo de Morón, sin plumas
y cacareando”?
-No, pero conociéndote me temo
que lo voy a saber en pocos segundos.
-Como decía Loquillo “mi fama me
precederá…”, pero bueno a lo que íbamos. Nos encontramos en Morón de la
Frontera, Sevilla, en los albores del siglo XVI. Parece ser que las aguas
estaban turbias por las constantes y violentas disputas entre los moronenses, por
lo que desde Madrid se decidió nombrar a un nuevo juez que tenía fama de duro.
En cuanto llegó al pueblo comenzó a impartir justica con severidad y algo de
chulería, repitiendo una frase que le daría fama, “donde manda este gallo no
manda otro”, hasta que un buen día los paisanos decidieron ya estaba bien, se fueron a por el
susodicho y lo desnudaron y apalearon, dejándolo de esta guisa en la plaza del
pueblo. Dado el carácter andaluz no tardaron en cantarse sarcásticas coplillas comentando
la jugada como: “Te vas a quedar como el gallo de Morón sin plumas y cacareando
en la mejor ocasión”.
-Hummm, una explicación tan
interesante como larga, por lo menos ha sido clara, que a veces tu verborrea se
convierte en un autentico galimatías que no hay quien lo entienda.
-¡Galimatías! Me encanta que me
preguntes por el origen de esa simpática palabra, porque también tiene que ver
con los gallos.
-Yo no te he preguntado nada, pero
bueno, dispara.
-Un posible origen de la
palabrilla viene de la época en que los litigios se llevaban en latín. El señor
Matías, un pequeño granjero, estaba en disputa sobre la posesión de un gallo, y
su abogado, en su enfervorecido y enrevesado alegato, empleó montones de veces
la frase "el gallo de Matías", lo que en latín seria "gallus
Mathías". Tantas veces repitió la frasecita que al final se tomo a guasa,
y simplificada como galimatías llegó a ser empleada para definir cualquier
discurso de difícil comprensión.
-Mira, esa historia sí que me ha
gustado. Yo me sé la de la gallina más famosa de todos los tiempos, la gallina
de los huevos de oro. Según recuerdo era una fabula de Esopo en la que un
granjero descubrió que tenía una gallina que ponía huevos de oro. El granjero,
víctima de su codicia, decidió matarla creyendo que su interior habría un gran
lingote oro, pero al abrirla en canal descubrió que solo había sangre y
vísceras. Ya se sabe, la avaricia rompe le saco.
-Ha estado bien traída, obviamente
me la sabia, pero me alegro que a ti también te guste contar historietas de
estas.
-¡Hombre, yo no soy tan empollón
como tu pero algo se!
-¿Empollón yo?, pues mira el
termino empollón también tiene que ver con las gallinas. Imagínate la postura
de alguien estudiando, la cabeza gacha sobre los libros y pasando largos ratos así
¿no te recuerda a una gallina empollando sus huevos? Además, rizando el rizo,
podríamos decir que empollando el huevo del estudio conseguiremos los pollos
del conocimiento.
-¡Chúpate esa!, la verdad es que
al final que llegas a aburrir, pero hasta ese punto da gusto oírte.
-Tomare eso como un cumplido, pero ahora mismo me están
viniendo muchas frases a la cabeza con gallos y gallinas. “Oyó el gallo cantar
y no sabe en qué muladar”
-“En menos que canta un gallo”
-“Eso no lo cogen ni las gallinas”
-“Me siento como gallina en corral ajeno”
-“Cuando meen las gallinas
”
-“Soltar un gallo”
-“El que solo come su gallo, solo ensilla su caballo”
-“Gallo que canta algo tiene en la garganta”
-“Otro gallo me cantara”
-“Beber al gallo”
-Meeeeck, escuchemos la voz de los supertacañones.
-Che, ¿a qué viene eso? Es una frase de gallos.
-Pero no exactamente, beber al gallo no tiene nada que ver
con los gallos de los que estamos hablando. Es una deformación de “beber al
gallete”, o más exactamente de cómo lo decimos en valenciano “beure al gallet”, y gallete o gallet, como te digo, no tiene nada que
ver con los gallos. Gallete es la garganta, o más exactamente el final de la
boca y decimos beber al gallete porque cuando lo hacemos el chorro del liquido
cae exactamente en él.
-¡Mira! se me pone la piel de gallina solo de oírte, o igual
es del frio que hace aquí en mitad de la calle, me parece que me voy a casa, ya
se sabe, cada gallina en su gallinero.
-Interesante lo de piel de gallina, se dice así porque
parece la piel de una gallina desplumada, pero lo curioso es el porqué se nos
pone la piel así cuando tenemos frio, miedo u otra sensación fuerte. Es un
reflejo arcaico…
-Huyyyy parece que se está nublando, como nos descuidemos
nos vamos a mojar como pollos, adiós, adiós.
-Pero no te vayas ahora, que te tengo que explicar lo de la
piel de gallina.
-Otro día. U otro año, que me he dejado la comida en el
fuego, adiós.
-Pero ¿te estás yendo de verdad?, ¡¡¡¡La piel de de gallina
es porque se nos erizaba el pelo cuando éramos peludos como monos!!!!, será
posible ¡¡¡así parecíamos mas grandes y asustábamos a nuestros enemigos!!! y
también nos servía ¡¡¡ para que el pelo nos calentase más!!!. Hala, ya se la he
contado, a mi me va a dejar este con una historia a medias. ¡¡¡Adiós, otro día
seguimos!!!